Los guantes blancos de Anita O'day

En mi estudio sistemático acerca de las cantantes de jazz, uno de los primeros descubrimientos agradables fue Anita O'day. Considerada una de las voces blancas con más personalidad, esta mujer ha llegado a ser comparada con "las grandes" voces (Fitzgerald, Vaughan, Holiday) sin nada que envidiarles en encanto.
Es difícil encontrar sus discos pero es un esfuerzo que vale la pena. Recomiendo sus versiones de Love or leave me, Mack the knife, My heart belongs to daddy & Gone with the wind.
Pero verla cantar Sweet Georgia Brown en el Newport Jazz Festival de 1958, sí que ha sido una experiencia. Se sube al escenario, ubicado en medio del campo, vestida de negro, con un vistoso sombrero con pluma y unos inquietantes guantes blancos. Es como si cantara, con su boca bien roja y sus pequeños ojos, sujeta de sus guantes, quienes van marcando el tema. Y qué decir del público. Toda una puesta en escena, la esencia de la sofisticación del jazz.
Es difícil encontrar sus discos pero es un esfuerzo que vale la pena. Recomiendo sus versiones de Love or leave me, Mack the knife, My heart belongs to daddy & Gone with the wind.
Pero verla cantar Sweet Georgia Brown en el Newport Jazz Festival de 1958, sí que ha sido una experiencia. Se sube al escenario, ubicado en medio del campo, vestida de negro, con un vistoso sombrero con pluma y unos inquietantes guantes blancos. Es como si cantara, con su boca bien roja y sus pequeños ojos, sujeta de sus guantes, quienes van marcando el tema. Y qué decir del público. Toda una puesta en escena, la esencia de la sofisticación del jazz.




